El término Alta Velocidad ferroviaria en China hace referencia a los servicios ferroviarios ofrecidos a velocidades máximas de 200 km/h o más en el país asiático.
CRH (China Railway High-Speed) ofrece servicios ferroviarios sobre líneas de alta velocidad, desde el 18 de abril de 2008. En ese sentido, a 31 de diciembre de 2016 China tiene la red de alta velocidad más grande del mundo, formada por 10 157 km para 300 km/h o más, y 11 904 km de líneas nuevas para 250 km/h. En total suman 22 061 km que (desde 2009) superan ampliamente al segundo país, España, que cuenta en la misma fecha con 2 205 km para más de 240 km/h y 418km diseñados para 200 km/h. Además ha renovado líneas convencionales para velocidades de 200 km/h y uso mixto viajeros/mercancías: 2 902 km a 31 de diciembre de 2010.
Longitud de las redes de alta velocidad en el mundo
Su red recorre todo tipo de climas, desde el desértico de la línea Hami-Urumqi, con vientos muy peligrosos y una altitud máxima de 3 607 m (la mayor para una línea de alta velocidad), hasta el permafrost de la línea Dalian-Harbin, que obliga a reducir la velocidad en invierno, pasando por el clima sub-tropical de Cantón, a solo 8 horas de Pekín.
También tiene la red de alta velocidad más utilizada del mundo, con 910 millones de viajeros en 2015, tras desbancar a Japón en 2011. Igualmente, su parque de trenes de alta velocidad se componía de unas 992 unidades a finales de 2014, mientras que el japonés era de 403.
Número de viajeros en AV en el mundo
Casi todas las líneas de alta velocidad y el material rodante son propiedad y están administrados por la China Railway Corporation, la institución nacional de ferrocarriles antes conocida como Ministerio de Ferrocarriles, salvo el tren MagLev de Shanghái, que es propiedad y está administrado por el gobierno de la ciudad de Shanghái. Este ferrocarril de levitación magnética con tecnología Transrapid, único en el mundo, une la ciudad de Shanghái con su aeropuerto: 30,5 km a una velocidad máxima de 430 km/h desde marzo de 2004.